No existe mandamiento bíblico sobre el orden en que debemos celebrar nuestros cultos de adoración. Es peligroso que la tradición y las costumbres vengan a ocupar el lugar que corresponde a la doctrina del Señor; si la Biblia no establece un orden específico tampoco podemos imponerlo como mandamiento. Decirle a usted que es obligatorio iniciar con una oración sería inventar un mandamiento, lo cual sí es pecado (Jesucristo dijo: "Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes" - Marcos 7:8).
"Casar" significa "autorizar el matrimonio". La iglesia no puede unir a dos personas en matrimonio, solamente Dios puede hacerlo (Mateo 19:6 "Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre"). Podemos celebrar juntos la unión de ustedes, hacer una ceremonia, alegrarnos como hermanos y dar algunos consejos bíblicos. Casarlos no podemos.
"Alma" significa "vida". Algunas veces se refiere a la vida íntegra del ser humano conformada por materia y espíritu. Textos como Eclesiastés 3:18-20 se refieren únicamente a la vida material; en este sentido el ser humano es igual a los animales, todos volvemos al polvo de la tierra (materialmente). 1 Tesalonicenses 5:23 y Hebreos 4:12 son los únicos textos en la Biblia que hacen una distinción entre alma y espíritu. Entonces tenemos el siguiente significado, según textos bíblicos: CUERPO: la parte física, ALMA: la vida animal, ESPÍRITU: la vida espiritual.